Misión

La  Congregación de Santa Cruz en Chile, integrada por hermanos y sacerdotes, discípulos y testigos de Jesucristo, en estrecha colaboración con laicos, sirve a la misión evangelizadora de la Iglesia chilena como portadores de esperanza y abiertos a los signos de los tiempos mediante su carisma particular: proclamar el Evangelio como educadores en la fe, y optar preferencialmente por los pobres y los jóvenes.

 

Visión y Fundamento

  1. El P. Basilio Antonio Moreau, motivado por el Espíritu Santo, fundó la Congregación de Santa Cruz, respondiendo al llamado de servir a Cristo y a su Iglesia.  Quiso para esta nueva obra, que sus seguidores, a través de su trabajo apostólico, fueran una comunidad de hermanos, portadores de esperanza y testigos del Reino.  Desde nuestra llegada a Chile en 1943, hemos servido a la Iglesia, compartiendo el dolor y angustia, esperanza y alegría del pueblo chileno. Cruzamos fronteras y establecemos  puentes que ayudan a acercar realidades humanas.
  2. Motivados por el carisma y espiritualidad de Santa Cruz expresado en nuestras Constituciones, trabajamos en estrecha colaboración con las Hermanas de Santa Cruz y con laicos y laicas agentes de pastoral.  Los equipos, cargos de responsabilidad y liderazgo dentro de los apostolados muestran esta colaboración, garantizan la vitalidad del carisma de Santa Cruz en nuestras obras y son un aporte al esfuerzo evangelizador en la región latinoamericana de la Congregación.  Cada persona aporta talentos, sueños y esperanzas.
  3. Servimos en colegios, parroquias, acción pastoral con familias, atención a la niñez desprotegida y a través de otros servicios de promoción humana y de evangelización.  Asumimos nuestros diversos apostolados con renovado ardor y metodología a la luz de las orientaciones de la Iglesia para el nuevo milenio.  Nos caracteriza una pastoral renovada y un servicio eficaz a las personas a quienes hemos sido enviados a evangelizar.
  4. Nos insertamos con flexibilidad en diferentes realidades sociales y eclesiales y colaboramos a favor de la justicia social, la paz, la democracia, los derechos de la persona, el desarrollo integral, la ecología y el medio ambiente.  Estas tareas son llevadas a cabo con celo apostólico, enriquecido por la diversidad de talentos, edades y nacionalidades, cuyos puntos de encuentro son la oración y la vida comunitaria, descritas en las Constituciones de nuestra Congregación.
  5. Teniendo en cuenta que la promoción de vocaciones es esencial para la continuidad y crecimiento de nuestra misión en Chile,  invitamos a jóvenes, llamados por Jesucristo, a integrarse a la vida religiosa en Santa Cruz.  Esto es de gran importancia en todo lo que hacemos.  Una vez unidos a nosotros, el programa de formación les ayudará a prepararse como religiosos para la misión que caracteriza a la Iglesia chilena y latinoamericana.