Declaración de la Familia de Santa Cruz sobre la Crisis en Ucrania

Abr 12, 2022

Nosotras y nosotros, el liderazgo de las cuatro congregaciones de Santa Cruz, estamos profundamente conscientes del inmenso sufrimiento causado al pueblo ucraniano por la invasión no provocada de Rusia a su país. Estamos, al igual que el resto del mundo, consternados y entristecidos por la violencia cometida contra hombres, mujeres y niños inocentes, y por el ataque deliberado contra civiles y la destrucción de infraestructura civil que ya ha obligado a millones de personas a huir del país, y a innumerables otras a reubicarse en diversas zonas de Ucrania.

También nos entristecen las bajas en el ejército ruso, cuyas familias han quedado también devastadas por las pérdidas.

Reafirmamos categóricamente la Declaración de la Familia Santa Cruz sobre la No Violencia y aplaudimos la Resolución de la ONU sobre la Agresión contra Ucrania (A/ES-11/L.1) que exige un inmediato alto al conflicto, urge a que se entablen negociaciones diplomáticas en busca de una solución pacífica y asegura que cualquier adquisición territorial mediante el uso de la fuerza no será reconocida.

Adicionalmente, exige que las fuerzas rusas se retiren inmediatamente, que se proteja a los civiles y se permita el paso seguro de la asistencia humanitaria.

Pedimos:

  • a todas las partes involucradas que faciliten el libre acceso a Ucrania al personal de asistencia humanitaria y a los suministros de emergencia;
  • a todos los gobiernos que ayuden a los países limítrofes que alberguen un gran número de refugiados;
  • a los países capaces de acoger refugiados que aumenten la cantidad que permiten ingresar, simplifiquen el proceso de reinserción y ofrezcan la plena protección del derecho internacional de asilo y refugio;
  • a todas las naciones que apoyen las resoluciones de Naciones Unidas concernientes a la violencia en Ucrania y la necesidad de asistencia humanitaria.

En 1965, el papa Pablo VI advirtió al mundo: “¡Nunca jamás guerra! ¡Nunca jamás guerra! Es la paz, la paz, la que debe guiar el destino de los pueblos.”

Nuestro fundador, el Beato Basilio Moreau, vivió los estragos de la Francia posrevolucionaria y, en consecuencia, comprometió a las congregaciones de Santa Cruz a mostrar preferencia por las personas vulnerables y marginadas.

En el espíritu de nuestro fundador, las mujeres y hombres de Santa Cruz adoptan con fervor la búsqueda de una paz justa. Instamos a todos los que nos apoyan a hacer lo mismo.

Congregación de Santa Cruz 
Marianitas de Santa Cruz
Hermanas de Santa Cruz
Hermanas de la Santa Cruz